Pasa el tiempo.
Paso YO.
Detrás de una puerta.
Detrás de tus ojos.
Soy envidioso de las fantasías;
incluso de las que mueren.
¿Por qué no te arriesgas?
¿Quieres hablar de tú muerte en mis brazos?
¿Quieres arrodillarte gimiendo como un caballo cruzando la meta?
¿Huele a Sexo? ¿Podrías adivinar las horas, los días, las semanas en que sobraban las palabras?
¿Morirías junto a mí? ¿Me olvidarías?
¿Podemos hablar de esto mañana?
¿Cuántas veces tendré que darte la vuelta, dirigirte como un jinete con sobrepeso o un escritor emborrachado?
Pasas Tú… pasas alegre… me alegró por ti.
¿Quién nos presentó?
¿De verdad existes?
¿O sólo eres como una melodía que pienso cuando deseo algo más que tu cuerpo en todas las direcciones que dan tres golpes?
Uno arriba.
Otro abajo.
El ultimo explotando hacia el final.
Después de todo ¿Podemos hablar?
Me dices que si.
No puedo decir NADA.
sábado, 25 de diciembre de 2010
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