Conjúrote, demonio culterano
que salgas deste mozo miserable...
que le des libertad para que hable
en su nativo idioma castellano;
Lope de Vega
(Menéndez Pidal)
viernes, 14 de enero de 2011
sábado, 25 de diciembre de 2010
H
Pasa el tiempo.
Paso YO.
Detrás de una puerta.
Detrás de tus ojos.
Soy envidioso de las fantasías;
incluso de las que mueren.
¿Por qué no te arriesgas?
¿Quieres hablar de tú muerte en mis brazos?
¿Quieres arrodillarte gimiendo como un caballo cruzando la meta?
¿Huele a Sexo? ¿Podrías adivinar las horas, los días, las semanas en que sobraban las palabras?
¿Morirías junto a mí? ¿Me olvidarías?
¿Podemos hablar de esto mañana?
¿Cuántas veces tendré que darte la vuelta, dirigirte como un jinete con sobrepeso o un escritor emborrachado?
Pasas Tú… pasas alegre… me alegró por ti.
¿Quién nos presentó?
¿De verdad existes?
¿O sólo eres como una melodía que pienso cuando deseo algo más que tu cuerpo en todas las direcciones que dan tres golpes?
Uno arriba.
Otro abajo.
El ultimo explotando hacia el final.
Después de todo ¿Podemos hablar?
Me dices que si.
No puedo decir NADA.
Paso YO.
Detrás de una puerta.
Detrás de tus ojos.
Soy envidioso de las fantasías;
incluso de las que mueren.
¿Por qué no te arriesgas?
¿Quieres hablar de tú muerte en mis brazos?
¿Quieres arrodillarte gimiendo como un caballo cruzando la meta?
¿Huele a Sexo? ¿Podrías adivinar las horas, los días, las semanas en que sobraban las palabras?
¿Morirías junto a mí? ¿Me olvidarías?
¿Podemos hablar de esto mañana?
¿Cuántas veces tendré que darte la vuelta, dirigirte como un jinete con sobrepeso o un escritor emborrachado?
Pasas Tú… pasas alegre… me alegró por ti.
¿Quién nos presentó?
¿De verdad existes?
¿O sólo eres como una melodía que pienso cuando deseo algo más que tu cuerpo en todas las direcciones que dan tres golpes?
Uno arriba.
Otro abajo.
El ultimo explotando hacia el final.
Después de todo ¿Podemos hablar?
Me dices que si.
No puedo decir NADA.
SS
Me gusta leer, sobre viajes, amores y fantasías;
sobre lo que se crea, en dos páginas abiertas, como una flor criminal.
Un crimen Tuyo, Mío o de quién Sea;
siempre que la página parezca un edificio de letras sin descifrar,
sangre que seduzca peligrosa.
Desde mi amigo G: sobre arañas; con JP del islam.
Pero los libros tienen un problema:
y es que son algo parecido a la eternidad;
Y Rimbaud renegaba de la eternidad.
Debe ser porque somos ángeles cuadrúpedos
Que van a un cielo distinto,
donde todos al final somos trasquilados infernalmente.
Me gustaría a veces también,
sólo entre cigarro y cigarro; otro mortal
que me acompañe...
Yo pensé que los libros bastaban...
y ya cansado de los libros
¿Con qué sigo sin que sea inofensivo?
Tengo de homenaje las risas de los tontos.
Y con ellas se cierran mis ojos.
Jamás sabre el principio del eterno retorno.
sobre lo que se crea, en dos páginas abiertas, como una flor criminal.
Un crimen Tuyo, Mío o de quién Sea;
siempre que la página parezca un edificio de letras sin descifrar,
sangre que seduzca peligrosa.
Desde mi amigo G: sobre arañas; con JP del islam.
Pero los libros tienen un problema:
y es que son algo parecido a la eternidad;
Y Rimbaud renegaba de la eternidad.
Debe ser porque somos ángeles cuadrúpedos
Que van a un cielo distinto,
donde todos al final somos trasquilados infernalmente.
Me gustaría a veces también,
sólo entre cigarro y cigarro; otro mortal
que me acompañe...
Yo pensé que los libros bastaban...
y ya cansado de los libros
¿Con qué sigo sin que sea inofensivo?
Tengo de homenaje las risas de los tontos.
Y con ellas se cierran mis ojos.
Jamás sabre el principio del eterno retorno.
lunes, 20 de diciembre de 2010
S
¿Por qué el amor? o ¿Para qué el amor?
ELLA se contornea, parece que baila, acude con presura, a una cita, a un encuentro; quizás una marcha, quizás un cumpleaños, o sólo camina, siempre como bailando, dando pasos largos, balanceando su pequeña cadera, y mientras camina no sabe que se acaba de convertir en un sapo. Nada mejor, porque justo está comenzando a llover, y en la esquina aparecen otros anfibios, que en un tiempo a esta parte, jubilosos, se han enamorado de su breve juventud, una juventud promiscua y, por sobre todo, acuática. Sin enterarse si quiera se dirige a la esquina, ahí croan todas, incorporadas ha está transformación universal, se refriegan, saltan, se pegan, dejan una estela viscosa, en el vestido, falda, saya o lo que sea, pero de ELLA, que aun no sabe que también es un sapo o que de pronto, instantánea, ridícula ha evolucionado-¿Corregido, reformado, mejorado?- en SAPO, siempre verde, porque verde es el color de éstos sapos (Perdón, uno tiene un tinte azul cerca de su ojo derecho). Y dígame alguien sinceramente: ¿Los sapos saben qué es el amor? Yo diría que si. Tanto que me da miedo tomarlos.
ELLA se contornea, parece que baila, acude con presura, a una cita, a un encuentro; quizás una marcha, quizás un cumpleaños, o sólo camina, siempre como bailando, dando pasos largos, balanceando su pequeña cadera, y mientras camina no sabe que se acaba de convertir en un sapo. Nada mejor, porque justo está comenzando a llover, y en la esquina aparecen otros anfibios, que en un tiempo a esta parte, jubilosos, se han enamorado de su breve juventud, una juventud promiscua y, por sobre todo, acuática. Sin enterarse si quiera se dirige a la esquina, ahí croan todas, incorporadas ha está transformación universal, se refriegan, saltan, se pegan, dejan una estela viscosa, en el vestido, falda, saya o lo que sea, pero de ELLA, que aun no sabe que también es un sapo o que de pronto, instantánea, ridícula ha evolucionado-¿Corregido, reformado, mejorado?- en SAPO, siempre verde, porque verde es el color de éstos sapos (Perdón, uno tiene un tinte azul cerca de su ojo derecho). Y dígame alguien sinceramente: ¿Los sapos saben qué es el amor? Yo diría que si. Tanto que me da miedo tomarlos.
lunes, 13 de diciembre de 2010
J
"Hola Mauri, voy a dar un paseo, sólo eso: un paseo" me dijo y no pude evitar, salir corriendo frente a sus ojos y fijarme en su barba dejada, toda blanca, los pelos alborotados, la cabellera desordenada, tiesa, no se le movió un pelo mientras lo subían a la ambulancia. Me pareció, en ésta ocasión, la cara de un viejo loco, de un Alonso Quijano en camino de ser Don Quijote, pero sin ninguna Sancho a su lado, porque el paseo que me dijo que iba a dar, es con todas sus letras incierto, y al mismo tiempo, es lo más lucido que alguien me ha dicho alguna vez, pues es cierto, es sólo un paseo al final de alguna calle, que de a poco he ido conociendo. Me imagino que, si bien estaremos ahí, ese paseo es solitario, aunque sea mirado desde un sano optimismo, las lágrimas de los demás nunca serán sus lágrimas, y a pesar de que le aprieten fuerte su mano, hay algo que evita que nos encontremos, hay un punto al cual todavía no podemos llegar. La vida se recubre media oscura, agotada, en un lugar que nadie podría definir muy bien. Aún así, lo aseguro, ese paseo no me lo perderé, lo mirare con unos catalejos que son la descendencia y estaré ahí con tu hija más cercana, que es una forma también de estar contigo.
sábado, 11 de diciembre de 2010
Prueba
Soñé que mis estudiantes se comían mi portafolio. Si, es muy posesivo escribir mis en vez de los estudiantes, porque nunca fueron míos. Hay algo que hace, sin embargo, que el mis sea más claro, oportuno dentro del sueño. Ahora, no se comían cualquier parte: ni las reflexiones, ni las planificaciones, ni las guías, ni los parámetros de evaluación, sólo las pruebas. Iban deshojándola una pregunta tras otra, una alternativa tras otra: Sólo I, Sólo I y II, Sólo I y III, I, II y III, Ninguna de las anteriores. Y cada vez que dejaban de masticar, tragar y saborear levemente la pregunta, me llamaban levantando su mano, yo me acercaba arrastrando los pies, y me decían: “Puede ser que lo estemos molestando, pero sólo así aprenderá” ¿Qué debía aprender? A, me lo iba a decir, pero apenas iba a pronunciar una frase, una palabra, sacaba otra pregunta y volvía a repetir los gestos, como quien juega con una flor: esta no, esta no puede ser, esta tal vez sólo si Polonia no hubiese sido invadida por Hitler en septiembre de 1939 y Stalin no hubiese firmado el pacto de no agresión, mmm, sabe muy bien, quizás era la correcta. Las filas se acercaban, mis estudiantes se acercaban, me ahogo, me ahogan. Me decían, pruebe, pruebe, de eso se trata ¿No?, girando sobre mi con sus uniformes oscuros, plomos, y algunos con zapatillas blancas, ¿Extraño que el inspector los hubiese dejado pasar sin obligarlos a cambiarse las zapatillas por zapatos? Ellos casi no me dejan respirar. Se enmudece el sueño. Oscurece por última vez. Supongo que mis ojos se mueven muy rápido, antes de ver que el día amaneció nublado.
Nauta
Soy un cibernauta, un astronauta, argonauta, aeronauta, cosmonauta. O mejor: maurinauta. Tal vez sólo nauta, invadiendo y retrocediendo con los ojos. Porque para un nauta, el principio de casi todo está en los sentidos, y con ellos, alguna imagen, real o mentirosa, objetiva o esquizofrénica, imagen de algo que puede ser que éste en los libros, en una idea, en una fotografía, pero por sobre todo, en el tiempo: "Es para llorar que la vida es tan larga/ es para llorar que la vida es tan corta". Las miradas y los tiempos. ¿Dónde?
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